Prueba Final

Era ahora el momento de ponernos a prueba. Ahora que formabamos un clan, era imprescindible recibir el entrenamiento adecuado. Nunca seriamos derrotados, porque sin duda alguna, eramos los mas fuertes de Nueva Terra con creces. Sentir nuestro poder intimidaría a quien fuese.

Vincent no debería tardar en llegar a aquel claro de bosque. Raole sería nuestro escenario de batalla esa vez, aquella tierra salvaje. Me encontraba apoyado en un roble con mi espada Seprizeus (la excalibur), clavada en la hierba delante de mi.

Los brazos cruzados denotaban hastío. Mis lentes de sol cubrían mis ojos como tenía que ser, ahora y siempre, y la pañoleta de fuego cubría la demás parte de mi rostro. Mis ropas eran negras y blancas, y no llevaba mangas. De pronto un pajarillo salió volando llamando mi atención.

- Vince, se que eres tu- dije en un susurro.

El claro medía diez metros cuadrados, y de pronto ante mi hizo presencia Vincent Valentine, envuelto como siempre en sus ropajes rojos. Sostenía su Cerberus. Entrecerré los ojos.

Avanzé posicionandome a 9 metros del oponente. Lo examiné detalladamente con las gafas especiales. Estaba como siempre, al menos en el ámbito de que no podía vislumbrar sus odiseas futuras. Pero ya me había acostumbrado a eso, al menos en parte.

- ¿Listo?- pregunté.

No me esperaba rival mas dificil.

Tomé la espada con la mano derecha, y apunté directamente con ella a Vincent.

- En guardia- la batalla está al comenzar.

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Alex 30/30 HP
Vince 30/30 HP

El viento provocaba un constante susurro de las hojas de los árboles, al tiempo que me encaminaba hasta el extenso claro del bosque, el lugar de la batalla. Cuando al fin estaba en el borde del mismo, visualicé a Alex en el otro extremo.

-Comencemos rápido, Alex- Dije.

La última vez había ganado yo, pero esta vez parecía como que el Zenith llevaba un az bajo la manga. Con precaución, levanté la zurda y comencé la batalla.

-Stop- Vociferé.

Un reloj grisáceo rodeó al miembro portador de la Excalibur del clan Silent Risk y afectó sus músculos. Ahora, se movía con dificultad y no podía desplazarse.