Razas

En Nhova existen tres razas derivadas de los humanos. Cada raza posee un territorio y tienen un pacto: se encuentran en paz siempre y cuando se mantengan en sus territorios. Una raza en territorio de otra provocaría una guerra, pero simplemente si la ocupación es brusca y sin aviso previo. Los aventureros de una raza que se adentran en la tierra de las demás, corre el peligro de no ser aceptado: por eso siempre se recomienda precaución en los tratados entre razas.

Las razas de Nhova son:

LOS VIDRA

La raza de los vidra es originaria de Dalmasca, su territorio. Sus características resaltadas son su piel blanquecina, más que todo. Algunos incluso son tan blancos que podrías resaltar en la oscuridad. Sin embargo los más albinos son una rareza que esta raza no produce con eventualidad; son lo más parecido a humanos comunes y corrientes.

Mujeres: casi siempre las mujeres son las que nacen con las pieles más blancas, al igual que sus cabellos largos. Se ven ciertas variaciones, pero por lo general el cabello de las vidras resplandece. Nunca se ha visto una mujer con cabello corto de esta raza.

Hombres: el masculino de la raza posee de por sí cabellos bastantes largos, y a pesar de que pueden cortarlo, crece a una velocidad asombrosa. La piel de los hombres es un poco más oscura al nacer, pero eventualmente se vuelve tan blanca como la de las mujeres.

Es una raza de orgullo prominente. Casi siempre prefieren la muerte a abandonar su tierra, o a dejar desprotegidas a sus familias. Los grandes regentes de Dalmasca pueden llegar a ser arrogantes, pero son pacíficos y mantienen la paz por sobre todo.

LOS LEDIA

Los sabios y grandes ledias, provienen en su mayor parte de Arcadia, pero también de una parte de Kerwon. Su distintivo más fascinante es su sabiduría y su capacidad mental. Se dice que los ledias descienden de los antiguos genios, una fábula conocida por todos pero sin argumentos. La cultura de esta raza es la más profunda de todas; rinden homenaje y tributo a los antiguos dioses y son en extremo respetuosos con su religión.

Mujeres: por lo general pueden existir muchas variaciones en su color de piel, y en su color de cabello. Sin embargo todas suelen ser hermosas y por supuesto, bastante cultas como el resto de su especie. Sus rasgos faciales son los más finos de todos.

Hombres: al igual que las mujeres de su raza, poseen todo tipo de colores de piel, y su cabello por lo general es corto. Algunos monjes que han elegido servir a los templos incluso llegan a ser calvos por antiguos fanatismos. Sin embargo, son extremadamente inteligentes, todos nacen con ese don.

La religión para los ledia es lo más importante que existe, por esa razón siempre mantienen la paz y son los menos incitados a la batalla. Su sabiduría los eleva por encima de ese factor.

LOS CELSIA

Se sabe desde hace mucho tiempo que los celsia son la raza más fiera que existe. Son originarios en gran parte de las tierras de Kerwon, por lo que han crecido a través de los tiempos mucho más salvajes que las otras dos razas conocidas. Sus rasgos físicos pueden diferenciarse fácilmente ya que muchos poseen pieles oscuras; sus cabellos son tan variados como sus personalidades. Además, cada celsia posee una marca distinta en su cuerpo, pintada con una magia poderosa que solo ellos conocen desde el momento de su nacimiento.

Mujeres: son menos fieras que los hombres con diferencia, pero su cultura y su ascendencia son practicamente las mismas. Toman por esposo a aquellos que consideren más aptos para la batalla. Desde tiempos antiguos las mujeres siempre poseen pieles más claras y cabellos más largos que su contraparte masculina.

Hombres: no existen seres humanos más incitados a la guerra. Los celsia de por sí se encuentran ambientados en este aspecto. Cada hombre es entrenado desde pequeño para la batalla y siempre son educados con ese fin; la desconfianza y la ferocidad.

Es una raza inestable, pero muy poca gente se atreve a pisar Kerwon por miedo a enfrentarse a una marabunda de celsias. Son la primera raza que aceptaría la guerra por el predominio de su terriotorio.